¿Quieres tenerlo loco por tus huesos y no sabes cómo? Tranquila. Hemos recopilado una serie de trucos infalibles y probados que nunca fallan para seducir a un hombre. ¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que podrás hacerlo con tus propias armas. Mira qué sencillo es enamorarlo y tenerlo rendido a tus pies.
Sí. No te asombres. Regalarle rosas rojas a un hombre, lejos de parecer absurdo o burlesco, tiene muchas ventajas cuando de robar su atención o impresionarlo se trata. Piénsalo por un segundo, ¿Cuántas veces le habrán regalado un ramo de rosas? Seguramente nunca, y por eso, esta es una oportunidad exquisita para resaltar tu buen gusto y tu originalidad. Acompaña también las rosas con un mensaje sutil, pero pícaro al mismo tiempo, y tu chico no tendrá más remedio que interesarse por ti.
Una dosis extra de misterio a tu personalidad, siempre vienen bien. En este caso, la idea es que él se muestre interesado por ti, así que dosifica bien la información que compartes y no le cuentes tu vida de un tirón. Déjale con ganas de más, no te apresures, y demórate en retomar el contacto a los días de haberse conocido o de haber interactuado. La regla de oro aquí es que no muestres un interés desmedido, pues lo echarás todo a perder.
Además de estas reglas de oro que queremos darte, es recomendable además que evites algunos errores comunes que cometemos las mujeres cuando entregamos nuestro corazón. En primer lugar, no lo des todo de un golpe, resérvate y deja que sea él el que se interese por ti, aunque en el fondo seas tú la que “mueva los hilos”. Además, no le regales todo tu tiempo, hazle saber que eres una chica “ocupada”, y que tiene otras obligaciones en la vida, además de estar con él. Otra cosa, si coinciden varios amigos en un mismo encuentro, no le des a tu chico todo el protagonismo, y sobre todo, no seas celosa.
Esto no significa que te alejes por completo, pero sí que manejes las distancias a tu antojo. Las personas quieren lo que no pueden tener, es un hecho, y esto puedes usarlo a tu favor. Por ejemplo, trata siempre de que seas tú la que termina las conversaciones (especialmente en ese momento en que la conversación se muestra más interesante), no extiendas demasiado el tiempo de conversar con él, y déjale siempre con esa necesidad de volver a buscarte.
Esto debemos aclararlo firmemente, porque una cosa es engatusar a un hombre para tener sexo (que con que te muestres un poco “salidita” basta), y otra cosa muy diferente y noble es enamorarlo. Piensa que los hombres pueden dejar de verte interesante y atractiva para comenzar a verte como un pedazo de carne en muy poco tiempo, y para ello, debes tener cuidado. Nunca dejes de ser un reto para él, que sienta que está a punto de obtener lo que quiere, pero sin dárselo. Así, estarás construyendo pasión, y lo mejor de todo, te respetará y te verá como una candidata perfecta para hacerte su novia.
Tu cabello, tu ropa, tus dientes, tus manos, tus ojos, son armas poderosas que debes cuidar si quieres saber cómo enamorar a un hombre. Desde el perfume que utilizas hasta el maquillaje, pon especial atención en todo para pulir esa escultura tan hermosa que eres. Si necesitas destacar tus mejores atributos, adelante, pero eso sí, no sacrifiques nunca la naturalidad, porque puedes crear el efecto contrario. Otra cosa, cultívate también en el interior, una chica que conozca de temas interesantes y sepa mantener una conversación, es vital para que un hombre se interese por ella.
No importa si no tienes los ojos más hermosos del mundo, en realidad, tienen más poder del que tú misma crees. Diversos estudios científicos realizados han logrado determinar que las parejas felices no pueden dejar de mirarse, aun cuando una tercera persona está participando de la conversación. Por lo tanto, míralo, no con ganas de comértelo (aunque te mueras por hacerlo), sino para crear una empatía visual necesaria para llamar su atención. Maquilla tus ojos, entrena tu mirada, y hechízalo.
Dicen que una sonrisa no cuesta nada a quien la da, y enriquece mucho a quien la recibe. Ciertamente, cuando sonríes, iluminas tu rostro, y no hay mejor forma que esa para demostrar que eres una chica alegre y desenfadada. Si piensas que tienes una sonrisa fea, practica frente al espejo: entrecierra tus ojos pícaramente mientras sonríes, muestra tus dientes y siéntete hermosa, porque eso es exactamente lo que estarás transmitiendo a tu chico. Además, crearás afinidad y empatía, dos recursos muy útiles para lograr que se interese por ti.
Fíjate en las rompecorazones de toda la vida: ¿Las has visto haciendo un regalo o complaciendo a su pareja? Pues no, y eso es exactamente lo que las hace tan irresistibles. Cuando haces algo por tu chico, especialmente si lo haces muy a menudo, te sentirás bien y satisfecha, pero del otro lado, él sentirá que lo abrumas, o peor aún, que te tiene ganada. Esa es precisamente la clave: crear en él la sensación de que no te tiene. Sé indiferente y lo tendrás pensando en ti todo el tiempo.
Para terminar, te revelamos dos pequeños truquillos que han demostrado ser muy útiles para seducir a un hombre. En primer lugar, lo que llamamos “la técnica del espejo”. Se trata de imitar sus movimientos de manera muy sutil para llamar su atención. Por ejemplo, si acerca la bebida a su boca hazlo tú también, si se acomoda el pelo, espera unos segundos e imítalo. Esta técnica te permitirá crear empatía con asombrosa facilidad, pero no abuses de ella. El segundo truco: habla pausadamente. Entrena tu voz para hablar lento y bajo, y te verás más sexy y confiada. Si tu chico te hace una pregunta, espera tres segundos antes de contestar. Nunca falla.