¿Tu enamorado te ha regalado un precioso ramo de rosas y quieres que éste se conserve durante el mayor tiempo posible? A continuación te hemos preparado unos consejos prácticos que te ayudarán a conseguirlo. Siguiéndolos conseguirás mantener tu ramo de rosas entre una y dos semanas.
Lo primero que tenemos que saber hacer para conservar a la perfección ramo de rosas es elegir bien las rosas que compondrán el ramo. Debemos elegir rosas cuyas yemas estén empezando a florecer. Si las rosas ya están abiertas es que ya han perdido la mitad de su vida. Por el contrario unas yemas demasiado pequeñas son difíciles de abrir en poco tiempo.
Una vez recibidas las rosas empieza nuestra tarea y lo primero en lo que tenemos que prestar atención es en la colocación del ramo en el florero. Éste debe estar muy limpio para evitar la contaminación del agua. Por supuesto ésta también debe ser limpia. Si el agua de tu zona tiene mucho grifo es aconsejable dejar correr el grifo un poco antes de llenar el florero para purificar un poco más el agua.
Corta los tallos de las rosas en ángulo y con la longitud deseada, pero nunca cortes más de tres centímetros. Si no lo ha hecho ya el florista (que suelen hacerlo), quita las espinas del tallo y sumerge éste en el agua. Si el agua de éste está fría las flores tardarán más en abrirse, mientras que si ésta está caliente, las rosas se abrirán más rápidamente.
Para un buen mantenimiento del ramo debes evitar colocar las rosas a pleno sol y evitar por completo las corrientes de aire. La ubicación ideal es un entorno lo más fresco posible. Se recomienda incluso sacar el ramo al exterior durante la noche, siempre y cuando las temperaturas en tu zona no sean demasiado frías.
Para evitar que el agua se contamine, cambia ésta todos los días y corta los extremos de los tallos cada dos días.
Al recibir las flores muchas veces habrás visto que éstas vienen con un polvo para diluir en el agua que ayuda a que el ramo se preserve mejor. Pero al cambiar el agua este producto se va, claro. No obstante puedes comprarlo en cualquier floristería. Éste te ayudará a que el ramo se mantenga mucho mejor. Un producto que hace un poco esas labores es el azúcar.
Otros “consejos de la abuela”, como suele decirse, son añadir al agua una cucharadita de bicarbonato sódico, una aspirina o una pizca de sal. Añadir en el ramo una ramita de hiedra o de cedro afirman que tiene el mismo efecto conservador.