De toda la vida es bien sabido que la naturaleza es muy beneficiosa en el mundo de la cosmética. Hubo tiempos en los que la industria de la cosmética evolucionó muy rápido y prefirieron comenzar a utilizar muchos componentes químicos o elementos extraídos de otros lugares. Pero con el tiempo la balanza vuelve a estar del lado de la naturaleza. Elementos mucho más naturales, beneficiosos para la piel, y con millones de años de uso y evolución. En la actualidad existen muchísimos productos que están creados sóla y únicamente con elementos naturales, sin ser mezclados con elementos químicos, haciendo así que, además de poder crear productos maravillosos, se fomentan también a la protección de la naturaleza, tanto en el mundo vegetal, como en el mundo de la fauna, en especial caso a la protección de las abejas, que tan importante es su papel en el proceso de polinización de cientos de tipos de especies.
Para saber un poco más la gran cantidad de beneficios que aporta la rosa en la cosmética, desde esta página nos han proporcionado algunos de ellos para poder compartirlo con vosotros.
La rosa es un regenerante natural muy potente. La rosa se usa muchísimo en cremas antiedad. Por su alto contenido en Vitamina C, retinol y otra serie de aceites naturales, estimula desde las capas más profundas de la piel a las células madre dérmicas, promoviendo la renovación y por tanto, la mejora de la dermis. Un caso especial es el aceite de rosa mosqueta, que es ideal para la regeneración de la piel en casos más extremos, como las estrías o cicatrices, ayudando incluso a su desaparición. Incluso su uso durante el embarazo, ayuda a que no aparezcan esas temidas estrías en la zona del pecho o en la tripa. Y si puede ayudar a eliminar cicatrices, también puede hacerlo con marcas mucho más pequeñas, como pueden ser las creadas por el acné.
Otro beneficio que va muy ligado a lo anterior es la hidratación que aporta a la piel. Suele utilizarse mucho en la cosmética pensada para las pieles más sensibles y secas. Sus propiedades ayudan a la humectación de la piel, siendo además un perfecto tónico para la cara y un perfecto contorno para los ojos. Su mezcla en ácidos grasos esenciales, como el omega 3, omega 6 y ácido linoleico, además de vitaminas A, C o E y antioxidantes naturales, la convierten en un producto perfecto para el cuidado e hidratación de la piel.
Y como no, también es calmante. Las rosas suelen utilizarse en productos para después del afeitado o depilación, ya que calma muy bien la piel irritada. Incluso su gran contenido en vitamina C, hace que sea muy buen aliado frente a la radiación solar y a las dolencias asociadas a los productos químicos presentes en las cremas solares industriales.
Su acción purificante hace que sea un elemento que ayuda a mejorar el acné. Sobre todo el aceite de rosa se puede utilizar como astringente para tonificar y limpiar la piel. Sus componentes ayudan a que se estimule la actividad antimicrobiana contra el acné. Así tu piel podrá combatir mucho mejor esas bacterias que se exteriorizan en forma de granitos, tanto internos, como externos.
Y no nos olvidemos del olor. La rosa es muy usada en la cosmética por su maravilloso olor. Podemos encontrarlo en cremas, tónicos, perfumes, incluso maquillaje. Es el combo perfecto, aporta a la piel y al cuerpo una gran cantidad de beneficios y además tiene un olor suave y dulce, que aporta seguridad, calma y disminuye la tristeza y la ira.